Gente II

Siguiendo con mis "estudios" vacacionales, continuo observando a estar criaturas que he decidido llamar homo non sapiens sapiens. En un post reciente he hablado de ellos y de un encuentro que creo haber tenido con otro ejemplar de su especia allá, en casa.

Hoy vengo a comentarles los extraños ritos de apareamiento de esta especie. Las formas de interacción entre las hembras y los machos que pude ver son dos: una en la playa y la otra en los boliches. Dejando de lado la primera de las opciones, ya que los machos insisten con realizar deportes y las hembras con reposar, procederé a describir la interacción observada en las discotecas.

En estos lugares, que siempre estan atiborrados de gente, los machos se encuentran (condición sin equa non) con una leve dosis de alcohol y las hembras, con una mucho más elevada. He notado que estas criaturas prefieren bailar al compás de cumbias con melodías repetitivas y letras que siempre rondan temas como el sexo, el sexo con una chica de fácil acceso, la droga, la parte posterior de las mujeres, el sexo con la parte posterior de las mujeres, la diferencia social y, el sexo indicado de manera "insinuante". Estas criaturas pueden conseguir una excitación musical mucho mayor al escuchar dichas melodías que al escuchar clásicos como Like a Virgin, Sweet Dreams o Bizarre Love Tirangle. Aún no me puedo explicar por qué.

En cuanto a la actiud que mantienen estos ejemplares. Es admirable como tanto las hembras como los machos parecen sostener la misma actitud con ligeros cambios en la forma de representarla debido a su sexo. Yo, personalmente, sostengo la teoría que todos los ejemplares de los homo non sapiens sapiens consideran ser lo más exultante, más maravilloso, y más increíble del lugar. En pocas palabras: consideran ser lo más. Sin embargo, no puedo encontrar fundamento a tal sentimiento, ya que, aunque sí debo admitir que el estado físico del 80% de ellos, es admirable para la mayoría de nosotros, todo lo que parecen ganar con dietas, gimnasio y deportes, parece ser desperdiciado en su dudoso buen gusto (observable en sus gustos musicales, su ropa, sus locales bailables), pésimos modales (ya que creen no tener que pedir disculpas a nadie, ni permiso, ni saludar), total falta de conversación (por carecer de temas de los cuales hablar que superen los últimos 15 días vivenciados) y una aparente falta de gracia (evidente en sus movimientos grotescos, en los machos, y exagerados en las hembras).

Sin embargo, ni a machos ni a hembras parece importarles estas características y, normalmente, tienen encuentros sexuales (en distintos grados) periódicamente aunque esto parece ser más complicado de lo que aparentería, ya que las mujeres de esta especie rara vez actúan de acuerdo a sus acciones precedentes, provocando un fenónomeno conocido como histeria.