Y una de mi abuela
(porque como dirían ustedes: de tal palo tal astilla y, como diría mi madre: lo que se hereda no se roba...)
Yo: Queca*, sentate acá (le alcanzo el banco)
Queca: no... sí... no me siento bien
Y: no, Queca. No cómo te sentís, que te siententes (dicho ya con más fuerza)
Q: no Tatá* tampoco se siente bien
Y: ya sé que no, pero que te sientes (todavía más fuerte)
Q: no la cartera no la tengo
Y (?): sentante. Acá! En el banquito, para esperar! (más fuerte que antes aún)
Q: no! a mi no me grite!
*Queca: mi abuela
Tatá: mi abuelo
5 comentarios:
jaja, yo voy a ser igual de viejito. Igual igual. Son re tiernos esos furcios
suerte isita, te amo
polito
a mi abuelo le deciamos tata (sin acento..)... como lo extraño!.
juasss!, le faltó decir "Felipe, sos vo'?"
Una grande tu abuela!!
ESO es exactamente tener una abuela...
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