Coincidencias encantadoras
Aquella noche, Ling se enteró con sorpresa de que los muros de su casa no eran rojos, como él creía sino que tenían el color naranja que se empieza a pudrir.
jueves, mayo 17, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Tal vez sintió placer cuando se dio cuenta de eso.
O no.
Lucy.-
ahhh, porque era chino, y claro, ud supone que por eso veia mal... ve que es una prejuiciosa? ma´ que digo, una racista!
nah, chiste, ademas yo prejuicio cuando hablo de que ling es chino solo por el apellido... con ese criterio yo soy lituano...
ah si, buen... de mi viaje no le voy a contar por aca, ni por los comentarios de mi espacio... seguire pensando como...
y comente abajo de este post tambien... por las dudas lo cuento.
un beso.
Publicar un comentario